José Félix Oletta: la hora más alta de un gran venezolano
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Resumen
En la vida de todo hombre son sus obras las que un día – el menos pensado- le salen al encuentro por el camino. En unos casos será bajo la forma de terribles espectros que le reclamarán sus omisiones y falencias; en otros, muy por el contrario, bajo la de ángeles portadores de esa corona con la que el Señor prometió premiar a los que, como dice San Pablo en carta a su discípulo Timoteo, hayan combatido el buen combate, corrido hasta la meta y mantenido la fe1 Tal habrá de ser el caso del profesor José Félix Oletta López, maestro de muchas generaciones de internistas formados en los entrañables espacios del Hospital Vargas - el Viejo Cascarón, como él mismo solía llamarle- desde cuyas grandes ventanas ojivas tantas veces nos asomamos al drama cotidiano del venezolano enfermo.