ROSTROS DE LA AUSENCIA (PIONEROS Y CONSTRUCTORES DE LA FACULTAD DE AGRONOMÍA, UCV)

Autores/as

  • Germán Pacheco Troconis

Palabras clave:

Agronomía, Facultad, Memorias, Siglo

Resumen

La historia institucional de la agronomía venezolana es un asunto del siglo XX. Y a su reconstrucción ha venido contribuyendo Germán PachecoTroconis, en una serie de trabajos que nos dan a conocer cómo esta interdisciplina se estableció en la sociedad venezolana (Pacheco Troconis, 1998; 2007). Como bien lo indica el autor, la agronomía nació delos deseos y esfuerzos de modernización de la élite política ilustrada del postgomecismo (Pacheco Troconis, 2009) y consiguió continuidad en los grupos políticos de nuevo cuño que tuvieron el control del Estado a partir de 1945 (Pacheco Troconis, 2010).

A pesar de que el papel del agrónomo fuese poco entendido por la sociedad venezolana y en especial por esa academia venezolana adormecida por los 27 años de la dictadura de Gómez, los hombres y mujeres que encarnaron desde sus diferentes facetas la disciplina contribuyeron a que su campo de acción dejase de ser visto como una profesión rara o en todo caso desubicada en un país que rápidamente se convertía en urbano y que dependía del exterior para alimentarse.


Si bien las instituciones posibilitan la continuidad a las políticas públicas, ellas se nutren de la sangre y la carne de los hombres y mujeres que las crean, moldean y les dan sentido y permiten su existencia. Y en esta oportunidad Pacheco Troconis nos da una muestra de 76 hombres que tuvieron una destacada actividad en las diversas facetas que implicó la implantación de la agronomía y deja ver como ésta fue el producto de una construcción colectiva de venezolanos y extranjeros. Estos últimos provenientes de diversos países de Europa, de la América Latina y de los Estados Unidos. Un aspecto estudiado con detalle por el autor en un estudio específico (Pacheco Troconis, 2009).


Pero al contrario de la ingeniería en donde la investigación apareció
tardíamente, la agronomía, al igual que otras disciplinas instaladas en la Venezuela del siglo XX (las ciencias básicas, la veterinaria, la economía y la geología, entre otras), tenía un compromiso desde el principio con la investigación. ¿Y cómo no podría serlo? Ya tempranamente a principios del XX Henri Pittier había advertido que la investigación de las condiciones específicas de la agronomía tropical era indispensable para que “una experimentación metódica realizada en el propio país pueda llegar a formular ciertas reglas y leyes” (Texera, 1991:96).


Así que entre este grupo de hombres encontramos a destacados investigadores en el área vegetal, de las plagas y enfermedades, de los suelos, de la introducción de nuevos cultivos o el mejoramiento de los ya existentes, como el caso del maíz, gracias a los aportes de Horovitz; y como olvidar el papel de Henao Jaramillo en el área del café, entre otros. Y también es obra de estos hombres la creación de la revista de Agronomía Tropical, donde se dio a conocer de manera sistemática ese esfuerzo de investigación.

Pero como diría otro destacado investigador, Marcel Roche, la ciencia no es sólo lo que el científico hace en su laboratorio, una intensa red de vínculos es necesario construir para que aquella avance en la sociedad (Roche, 1993).

En el caso de la agronomía su implantación tuvo otras facetas; una que favoreció esa implantación, la enseñanza, como parte de la legendaria Escuela de Expertos Agropecuarios (1934) y la Escuela Práctica de Agricultura La Providencia; y su creciente institucionalización que daría lugar a la Escuela Superior de Agricultura y Zootecnia y luego a la Facultad de Agronomía, como parte de la Universidad Central de Venezuela. Ello posibilitó la formación de jóvenes venezolanos en las ciencias agrícolas y buena parte de los biografiados contribuyeron a esta tarea.

La otra faceta de la implantación ha estado relacionada con la extensión, ya fuese como parte de las actividades de instrucción, ya desde las oficinas del Estado empeñado en crear una agricultura moderna que proveyera de alimentos a la población venezolana. Y en este campo, varios de los reseñados tuvieron destacada actividad en las dependencias del Ministerio de Agricultura y Cría, creado en 1936, y en sus instituciones adscritas como el Banco Agrícola y Pecuario (BAP), el Instituto Técnico de Inmigración y Colonización (ITIC), el Instituto Agrario Nacional (IAN), el Consejo de Bienestar Rural, así como dependencias del legendario MOP (Ministerio de Obras Públicas), o la extinta Corporación Venezolana de Fomento, sin olvidarnos de las Granjas de Demostración, de las Estaciones y Centros Experimentales y Granjas Agrícolas, entre otras. Lo cual muestra los diferentes esfuerzos que desde el estado se hicieron para apuntalar el desarrollo agrícola en la Venezuela del siglo XX (Pacheco Troconis, 2011).


Así, de los tímidos estímulos de docencia y servicios que se iniciaran

en la época de la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935), el área agrícola creció tanto en experticia, como en la introducción de nuevos cultivos, la diversificación de la producción agrícola, el desarrollo de recursos hidráulicos, la creación genética de variedades e híbridos, la expansión de la frontera agrícola para convertirse en un activo sin el cual no se hubiera podido soportar el desarrollo agrícola de la mitad de la Venezuela del siglo XX (Machado-Allison y Rivas, 2004), que a pesar de sus deficiencias permitió alimentar con solvencia y variedad a la población.


Este es el contexto histórico social en el que los biografiados hicieron su trabajo, construyendo así la agronomía del país, como una interdisciplina por derecho propio.

Una interdisciplina que cubre botánica, fisiología, microbiología, química, genética, economía, política agraria, historia, documentación, entre otras, porque precisamente la actividad agrícola es un asunto complejo, y esa multidimensionalidad es la que está presente en estos Rostros de la ausencia, que Pacheco Troconis rescata de los archivos de las diferentes instituciones relacionadas al agro, algunas de ellas extintas o cuyos registros corren el riesgo de perderse debido a la moda política reciente de rebautizar, desmembrar o arrejuntar oficinas y entes del Estado.
Precisamente en estas amenazadoras circunstancias para el registro de la memoria, el aporte de Pacheco Troconis alcanza importancia y validez.

Este esfuerzo por delinear los rostros de los hombres de la agronomía en la Venezuela del siglo XX, es sólo una muestra; conociendo a Germán Pacheco Troconis y su acuciosidad por la memoria histórica del país, me hace presumir que él está acometiendo una tarea más amplia y extensa; me imagino que en el futuro, aparecerá también el aporte de la mujer. Quieran las diosas Deméter y Ceres acompañarlo en esa empresa de continuar develando la historia de nuestra agricultura.

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Publicado

2022-01-06

Cómo citar

Pacheco Troconis, G. (2022). ROSTROS DE LA AUSENCIA (PIONEROS Y CONSTRUCTORES DE LA FACULTAD DE AGRONOMÍA, UCV). Revista De La Facultad De Agronomía, (2). Recuperado a partir de http://caelum.ucv.ve/ojs/index.php/rev_agro/article/view/22233

Número

Sección

Libros