De la tiranía en Platón
Palabras clave:
filosofía, clínica, ejercicio espiritual, tirano, política, ciudad, virtud, Philosophy, Clinical, Spiritual exercise, Tyrant, Politics, City, VirtueResumen
Nuestro trabajo intenta presentar, en su primera parte, la práctica de la filosofía clínica a partir de su pertinencia dentro de la filosofía antigua (clásica) en tanto ejercicio espiritual de transformación de sí. Con ello se quiere referir con el concepto de espíritu en comprender un ejercicio no como producto sólo del pensamiento sino a una totalidad psíquica y emocional del individuo, en sentirse dentro de la perspectiva del todo. Era un arte de vivir, un modo de vida que intenta comprender más profundamente la totalidad de la existencia. La filosofía no es una disciplina que perseguía plantarse ante la dimensión única del conocimiento teórico sino en el marco del yo y del ser: consiste en un itinerario, un proceso, un viaje para la ampliación de la conciencia, que busca aumentar la captación, la atención, la vivencia y expansión del ser. En su segunda parte nos adentramos a examinar la figura del tirano en y como conciencia política degradada. Para ello nos centramos en el proceso de la personalidad de la condición de lo tiránico y del tirano dentro de la vida política, pero también como éste se nos presenta como
germen en nosotros mismos y de cómo se establece a partir de ello –junto a las condiciones sociales requeridas-, su existencia proyectada en un individuo particular. La filosofía clínica es una
filosofía crítica en la medida que tiene por asunto el pensamiento en sí mismo; es una filosofía con conciencia de sí misma; coloca al pensamiento en una sala de observación y cuidados intensivos ¿Se trata de comprender la política como un ejercicio espiritual? Por supuesto, un ejercicio cotidiano a lo largo de nuestra existencia, donde pueda permitirnos desarrollar una atención,una inteligencia, un crecimiento y una transformación de nuestra individualidad social autónoma como ciudadano de una región y del mundo, pero comprometida con su comunidad de vida. De un modo de aprender el dominio de uno mismo, del cumplimiento de los deberes, de la libertad pública y privada, que nos lleva a renunciar de todo aquello que no dependa de nosotros y ocuparnos de lo que sí depende; mantener una rectitud de acción en conformidad con el grado de evolución de nuestra razón.
On the tyranny in Plato
Our work attempts to present, in its first part, the practice of clinical philosophy from its relevance as a spiritual exercise of self-transformation within ancient (classical) philosophy. The¡ concept of spirit is meant to bring about an understanding of this exercise not as a sole product¡ of thinking, but as the involvement of the individual’s psychic and emotional totality, which entails that the individual should feel as a part of the whole. It was an art of living, a way of life that attempts to understand more deeply the totality of existence. Philosophy is not a discipline that sought to face the sole dimension of theoretical knowledge. Rather, it is built around the framework
of self and being. It consists of a route, a process, a journey to broaden consciousness. It seeks to increase uptake, attention, experience and expansion of being. In the second part we examine in depth the figure of the tyrant as degraded political consciousness. To this aim we focus on the process of the personality of the tyrannical and the tyrant within political life, but also on how the latter is a seed within ourselves, and on how, on this basis,his existence projected onto a particular individual becomes established –together with the required
social conditions. Clinical philosophy is a critical philosophy inasmuch as its subject-matteris thought in itself; it is a philosophy with self-awareness; it places thought in an observation and intensive care room. Are we to understand politics as a spiritual exercise? Of course, an everyday exercise throughout our existence, which enables us to develop a degree of attention, intelligence, growth and transformation of our social autonomous individuality as citizens of a region and the world,
while sill committed to our life community. It enables us to learn self-control, to carry out our duties, to exercise public and private freedom, in a way that makes us give up everything which doesnot depend upon us and pay attention to what actually does. It enables us to maintain rectitude of action, in agreement with our reason’s degree of evolution.