Características sedimentológicas y distribución de facies del abanico aluvial ubicado en el sector Camurí Chico, Estado Vargas

Abstract

A raíz de los flujos torrenciales, producto de las intensas lluvias sobre el estado Vargas en diciembre de 1999, se realizó un estudio de los sedimentos depositados sobre el abanico aluvial del sector Camurí Chico. Se recogieron 100 muestras de sedimento, las cuales fueron tamizadas, y pesadas las fracciones retenidas en los tamices tamaño peñas (??-6), hasta limos (?? 4,5) para su interpretación textural partir de métodos gráficos y estadísticos. También se estimó la morfología promedio de los clastos a partir de cartas de estimación visual y el cálculo de índices de forma y esfericidad. Finalmente se estudiaron evidencias para comprender el ambiente del abanico aluvial y los procesos que controlan su evolución morfológica. Se realizó un mapa de ubicación de las muestras, así como tablas de clasificación de las facies encontradas. El abanico aluvial se desarrolló sobre una superficie de 2 km2, con una geometría cónica, bastante entallada en el ápice, zona superior y media por terrazas aluviales antiguas, abriendo en su parte más distal unos 2 km de ancho. La zona superior posee una pendiente mayor. Allí se depósito el mayor porcentaje de los bloques observados, la proporción de gnéises es mayor que la de esquistos. La zona media posee una pendiente moderada. Hay mayor definición de canales de distribución del sedimento. Los bloques se encuentran suspendidos sobre una matriz de arena, limo-arcilla y grava heterométrica, a una altura de 3m. La zona inferior es la de menor pendiente. Disminuyen considerablemente los tamaños de grava, y los grandes bloques, aumentando la proporción de arena y limo-arcilla. Hay poca definición de canales de sedimentación. Los sedimentos estudiados son texturalmente inmaduros. Las muestras presentaron curvas mayormente bimodales. Respecto a la media y la mediana colocan el mayor porcentaje de las muestras en el orden de las arenas, con variaciones hacia los tamaños de grava a medida que se avanza hacia la zona superior del abanico. Son muy mal escogidos a mal escogidos (1,0-3,6), presentaron un 43% de clastos asimétricamente positivos. Las curvas de frecuencia son un 48% platicúrticas. El estudio de la morfología arrojó una predominancia de las formas discoidales, con un 45% de las muestras. En cuanto a la redondez se estimó un 41% de formas subredondeadas, debido a la meteorización in situ, y un 37% de formas subangulares, debido a el fracturamiento durante el transporte. El índice de esfericidad estimado para las muestras es intermedio a bajo (0,5 -0,8). La composición de la roca fuente se deriva de las rocas de la Asociación Metamórfica Ávila y de la Asociación Metamórfica de la costa. Los bloques, pertenecen al Complejo San Julián y al augengneis de Peña de Mora. Los esquistos pertenecen en su mayoría al esquisto de Tacagua. Se encontraron 6 tipos de facies Las arenas están ubicadas en la línea de playa principalmente, presentan un 45% de arenas medias. Las facies de arenas y limos se depositaron hacia la zona media-distal del abanico, presentan un 60% de arenas finas con limos. Las facies de gravas son ubicadas en la zona superior, ápice y en el cauce del curso tributario principal, con un 40% de subfacies de gránulos. Las facies de gravas y arenas presentan una gran extensión a lo largo del canal principal en la línea de playa, y zonas distal, media y superior. Dominan las subfacies de arenas medias con grava, con un 31%. Las facies de gravas y limos presentan un 50% de subfacies de peñas finas con limo. Las facies de gravas, arenas y limos se distribuyen en toda la superficie del abanico aluvial. Presentaron un mayor porcentaje de peñas finas con arena y limo. Las facies de arenas, de gravas y de gravas y arenas se corresponden con los depósitos de canal. Las facies de arenas dentro del cauce, de arenas y limos y algunas facies de gravas, pueden constituirse como depósitos de corrientes laminares. Las facies de gravas y limos, y de gravas, arenas y limos pueden ser constituyentes de depósitos de tamiz y depósitos de flujo de detritos.