Mediaciones en el proceso electoral 1998. ¿Doble clima de opinión?

Abstract

En el ensayo me desmarco de las perspectivas más difundidas sobre el papel de los medios en la sociedad, una tarea que se torna imprescindible tanto en el ámbito académico como en el plano social más general, en donde se han enquistado ciertas concepciones equívocas acerca del poder de los mass media. Con el objeto de afinar el análisis concreto de este trabajo, deconstruí y desnudé minuciosamente conceptos claves como el de manipulación, persuasión y opinión pública, sobre los que, por cierto, no existe consenso. La realidad sociopolítica y el marco pluriparadigmático de las ciencias sociales así lo impiden. Este proceso de análisis crítico atraviesa la investigación administrativa (communication research) y la Teoría Crítica. De singular importancia resulta la crítica de las nociones simplistas; implícitas o explícitas del poder, presentes en cada una de las concepciones. Como se deja entrever en las secciones teóricas iniciales, uno de los límites de la investigación administrativa es el haber centrado el análisis en ciertas coyunturas (campañas electorales o publicitarias), dejando de lado elementos esenciales de los fenómenos de estudio. En la observación de una coyuntura no debe soslayarse el fenómeno sociohistórico. Un análisis agudo de una campaña electoral debe trascender la misma campaña; no debe enfocarse exclusivamente en ella. Para hablar del fenómeno electoral Chavez de las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998, nos remontamos años atrás, mucho antes del 4F pero donde ese hito tiene una significación sin igual. No se pretende acometer un análisis histórico exhaustivo pero se deja sentada la importancia de la flecha del tiempo. En el proceso electoral citado asistimos, parcialmente, al denominado doble clima de opinión. El hombre de la calle pensaba una cosa y la mayoría de los medios audiovisuales e impresos, dirigían su mirada en otra dirección. Tal como se discutió en las secciones iniciales, se ha demostrado la falsedad de las popularizadas teorías sobre los efectos directos, mecánicos e inmediatos de los medios. Estos últimos tienen poderes pero sus influencias no son ilimitadas, tal como lo determinaron la teoría de los efectos limitados, los modelos centrados en la audiencia y las perspepectivas de las mediaciones. En el caso citado, se dio un efecto boomerang, en términos comunicológicos. En alguna medida, como usuario de los medidos, el venezolano medio ha madurado. Digamos que se ha politizado y se ha aproximado a lo que Price ha denominado un público atento. Ahora bien, si abandonásemos la relación entre los medios y la sociedad como foco de análisis, nos percatamos que el clima de opinión no fue ni único ni doble sino múltiple. Para explicar el triunfo del chavismo, en el artículo se apelan a factores sociopolíticos, culturales, históricos, psicosociales e individuales. En retrospectiva,lo más valioso del artículo es su discusión conceptual y teórica en el ámbito de la comunicología.